sábado, 8 de junio de 2024

Pandora, los males del mundo y la puta esperanza.

Según la mitología griega Zeus le regaló a Pandora en el día de su boda un ánfora sellada o caja, con instrucciones de no abrirla. Con su malicia habitual Zeus contaba con la curiosidad natural de la mujer, para que se cumpla su propósito, liberar todos los males del mundo que estaban encerrados en la caja. Efectivamente Pandora la abrió. ¿Que duda cabe? Los males se adueñaron de la tierra.
Al fondo de la caja como última y aletargada desgracia estaba la esperanza. (De ahí el decir popular que la esperanza es lo último que se pierde).
La esperanza, es justamente esperar que álguien o algo llegue o suceda y resuelva las cosas. 
Se puede esperar toda una vida.
Y aunque la vida dura poco tiempo comparado con todo el tiempo  que vamos a estar muertos, una vida de mierda esperando a que las circunstancias cambien mágicamente puede ser insufrible. 
Nietzsche -el filósofo de la voluntad de poder- dice que "la esperanza solo prolonga el suplicio de los hombres".
Haríamos mejor en perder rápido, la maldita esperanza,  y acto seguido armarnos de impaciencia.
La esperanza en ningún caso es una estrategia. 
Compañeros.

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