domingo, 26 de agosto de 2018

Un diablo de cotillon.

En la novela de Fedor Dostoievsky Los Demonios, resulta que el maligno en persona se le presenta al protagonista Stabroguin, que lo recibe incredulo,sorprendido porque es este un Diablo devaluado, desaliñado, indigno de su jerarquia y de la imagen que todos tenemos de el.
-Soy el Diablo que te mereces. le dice.
En estos dias de 2018 los argentinos tambien estamos sufriendo al diablo que nos merecemos. Un demonio menor, un demonio "low cost", un diablo de cabotaje, casi diriamos un diablo de carnabal del tercer mundo pero maligno al fin, al que solo podemos reconocerle el caracter y origen infernal por sus actos y sus consecuencias.
Ellos tienen todas las de ganar, lo sabemos. Tienen todo el poder, todo lo que se puede comprar, sus voces pueden escucharse tantas veces como sea necesario. Pero ademas no cargan con las limitaciones morales que si tiene toda orientacion  humanista de la politica.
Para la derecha el fin justifica los medios, el fin
 siempre es conservar y aumentar sus privilegios, las ganancias,la rentabilidad, el lucro, la rienda suelta a su codicia.
Todo lo demas son detalles.
Para la izquierda no.
Y asi la izquierda nunca, aun en sus luchas mas frontales, nunca torturo con picana electrica a nadie, nunca desaparecio a nadie, nunca tiro a nadie con vida desde aviones al Rio de la Plata, ni robo bebes.
Ellos si. Ellos son capaces de todo.
Son asi. Asi nacieron y asi se criaron, asi se duermen y  asi se despiertan.  Ese es el demonio que tenemos hoy en casa y lo tenemos porque lo merecemos, en tanto le dieron sus votos.
 Ahora estamos viendo los resultados que nos ofrecen que no puede ser otros sino malignos.
Dice Mateo  "no puede el buen arbol dar malos frutos, ni el arbol malo dar buenos frutos, todo arbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego, asi que por sus frutos los conocereis." (Mateo 7-17a20)
Una gran parte del pueblo argentino (el que le hace votos al Mal) tambien es asi, por (de)formacion cultural, odio, por ignorancia supina o por miedo, la dictadura civico militar iniciada en 1976 hizo un gran trabajo en el subconciente colectivo; el terror atavico anida ahi en las mentes simples de una parte del pueblo argentino. Personas que de otra forma nunca elegirian libremente correrse cada vez mas a la derecha para sentir legitimamente a salvo el pellejo. " La matanza se hizo para eso. Para que nadie nunca jamas se atreviera a cuestionar al poder". -dice Jose Pablo Feinmann.
Son asi y no podemos negarnos a verlo por mas que no nos guste. Con la idea de este gobierno de traer a las fuerzas armadas otra vez a actuar en seguridad interior se ven salir a la luz del dia de nuevo esos pensamientos arcaicos, impresentables hasta hace unos pocos años cuando la patria era el otro, hoy el otro vuelve a ser el enemigo interior, el otro de "la patria es el otro" ha muerto. Volvemos al individualismo al libre cambismo antropologico, al "salvese quien pueda" y al "por algo sera", al "todo lo que tengo lo hice laburando" volvemos a la fantasia del pais de emprendedores,  el otro es peligroso es una amenaza o es un ente al que podemos maltratar en todas las formas y aparecen los comentarios tipo "ahora van a andar todos derechito",  "con un par de falcon verdes se terminan todos los chorros". Son estas las logicas de la implementacion del aparato represivo al que nos conduce un gobierno destinado, por definicion, a entronar el egoismo del lucro como fin ultimo.
No es la pobreza sino la codicia el problema en el mundo actual y en nuestro pais.
La codicia de la oligarquia que entre reducir la pobreza resignando parte de sus super-ganancias o reprimir a los pobres elije siempre reprimir porque la primer opcion esta en contra de su naturaleza. No es que no puedan resignar el uno por ciento de sus reditos, no es que sus hijos vayan a dejar de comer por tributar el uno por ciento, es que lo sienten como una ofensa y un ultraje personal e intimo a su patronazgo a su superioridad. Asi nuestra oligsrquia local desde 1976 a la fecha han fugado cuatrocientos mil millones de dolares, ellos si se robaron un PBI.
Los mas jovenes en este pais, en general no comparten esas ideas retrogradas, en general los que las apoyan como los que apoyan a este gobierno  son justamente gente que por su edad, si ha vivido la experiencia de la dictadura desaparecedora.
Para ellos no hay demonio porque no  pueden ver un plan de maldad que esta dando estos frutos amargos.
Sabiendo eso es que Macri usa la imagen de la tormenta, de la inclemencia climatica, el tormenton -llego a decir- que nos arroja inermes al mundo natural.
 Los frutos envenenados no serian entonces resultado del arbol venenoso.
Se  pierden ochenta mil puestos de trabajo en la industria ¿Sera por abrir las importaciones locamente?
Se cae el mercado de consumo interno ¿Sera por ahogar a los asalariados con tarifazos y paritarias a la baja y alimentos dolarizados?
Aumenta el deficit fiscal. ¿Sera por bajar los impuestos a la riqueza y a las exportaciones?No faltaba mas! Todos los problemas economicos son consecuencia de una tormenta misteriosa y ladina. Cosas que pasan.
El mejor truco del diablo es hacernos creer que no existe.
Hablar de tormenta cuando claramente se trata de una estafa fenomenal  es un manejo autoritario de las definiciones por parte de los depredadores que hoy estan en el gobierno.
En el libro Alicia a travez del espejo de Lewis Carrol Alicia tiene un dialogo con Humpty Dumpty , este le dice en tono burlon y desdeñoso:
- Cuando yo uso una palabra significa exactamente lo que yo quiero que signifique, ni mas ni menos.
-La cuestion -le contesta Alicia- es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas.
- La cuestion -dijo terminantemente Humpty Dumpty- es saber quien es el que manda eso es todo.
El que tiene el poder maneja las definiciones y el que domina las definiciones domina el mundo. Si el poder dice que es una tormenta  lleva el paraguas, pero apaga la TV y anda mirando al cielo.
Por ahora y solo por ahora hasta que decidamos devolvernos el poder a nosotros mismos. A " Tener agallas para gritar basta, aunque nos amordacen con cañones".