El mundo en modo pausa.

Habra que ver si con coronavirus la humanidad esta a la altura de las circunstancias, si es capaz de saltar la valla desinformativa y deformante de la realidad que  emiten los grandes medios como parte de su campaña de  propaganda de miedo y paranoia.
Situaciones (supestamente)limite, suelen sacar a la luz lo peor de hombres y de sociedades, miedo y panico generan rechazo, se recela del otro al que se percibe peligroso. Se bendicen los muros en las fronteras que hasta ayer eran impresentables.
El miedo ademas de ser una frecuencia vibratoria baja, nos aisla, hace que cada uno se vuelva sobre si mismo y se ocupe de sus propios asuntos, el estado asume el control, afianza su poder, recopila informacion de la vida y obra de las personas, avanza sobre las libertades individuales,  en nombre del bien comun recomienda no juntarse, no salir, no saludarse con la mano ni con besos, no abrazarse. En el preciso momento en que miles de movimientos masivos en todo el mundo como el movimiento feminista, los movimientos por los derechos de minorias sexuales, contra los abusos infantiles, o de protesta social como en Chile ganaban las calles y la conciencia publica cuestionando severamente el orden establecido, aparece un virus menor apenas una gripe, que los manda a todos a sus casas y deja el mundo en suspenso por tiempo indeterminado.
 Estamos solos otra vez frente a las pantallas inertes.
La banca vuelve a ganar, la casa esta en orden. Por ahora.
A. O.

15 Marzo 2020.