Una sola vez en la vida se entrega el corazón. Cada uno sabe cuándo y a quien fue.
Y no se recupera nunca jamas, a veces después de mucho insomnio, uno rescata las cenizas, pedazos del corazón.
De ahí en más uno va por la vida fingiendo que aún tiene un corazón en el pecho, pero ya no está ahí. Una cáscara como de nuez hace el ruido y hasta parece un corazón pero, eso no siente.
Ahora que soy viejo puedo decirlo.
Es mejor así, enamorarse es para adolescentes. La gente enamorada no para de hacer boludeces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario