jueves, 20 de marzo de 2025
Adolescence
jueves, 13 de marzo de 2025
Breacking sistem
El 10 de Diciembre del año pasado les comparti el enlace a mi blog por la nota:
"Un hombre fue asesinado y ¿Ustedes están riendo?"
(Ese fue titulo de tapa de The New Yorker)
Había pasado el día 4 en New York un CEO de los negocios de la salud había muerto de varios disparos, todavía no se sabía quién lo mató.
Yo tenía un punto de vista que sostengo, ahí escribí "murió un usurero, ellos matan a miles solo por aumentar sus ganancias" y cosas así.
Ustedes saben que soy un fan de Breaking Bad se podría decir BB es una serie no solo acerca de la producción y tráfico de Meta-anfetamina, el conflicto en la serie empieza con un profesor de química de preparatoria al que le diagnostican cáncer y no puede pagar el tratamiento, ante un final inminente Walther White decide tomar por el camino de tierra, el atajo del negocio de las drogas. ( Ese es el significado de la expresión coloquial Breaking Bad, dar el mal paso, agarrar el mal camino). La serie se trata de la crisis del sistema de salud del país que pretende ser el faro del bienestar en el mundo.
No sé si lo saben pero en Argentina ya no tenemos un sistema de salud pública, vamos a un futuro donde los que puedan pagar van vivir un poco más y los que no podamos pagar nos tendremos que morir y ya.
Bueno volviendo al tema del CEO muerto, después el FBI descubrió quien había sido el que lo mató , lo detuvieron con todo un show tipo Bullrich y ahora hay en USA toda una movida a favor y en contra del pibe, con todo y merchandising, remeras de Free Luigi, chicas que le mandan cartas a la cárcel queriendo casarse con él, etece. Porque el asesino es un hombre blanco de clase media alta, profesional, joven al que el sistema de seguros de salud le arruinó la vida. (Cuánto más fácil sería todo si hubiera sido un hombre negro o latino y pobre del Bronx o de Hell's Kitchen?)
Se llama Luigi Mangione y ahora hay en MAX un documental interesante para conocer la historia, ojo es MAX es el capitalismo al que le han metido un dedo en el fondillo y está dolido no es imparcial, Pero vale la pena verlo.
Creo que el caso de Luigi es un punto de quiebre del sistema, uno más, el primero -para mí- fue en 2008 cuando los bancos perdieron en la crisis de la hipotecas sub prime, y en vez de quebrar los rescataron con dinero de los contribuyentes, JP Morgan Chase y todos los demás se hicieron socialistas en las malas, como acá en Argentina las grandes empresas en la pandemia, (Clarín La Nación y Techint pidieron Repros para pagar sueldos a sus ejecutivos).
Están pasando cosas no te las van a contar, no te las explican y a veces no hay tiempo para todo, para eso estoy yo.
Soy el amigo que les tocó, soy una zarza en llamas y vengo a abrazarlos para que sean fuego conmigo.
domingo, 16 de febrero de 2025
Irnos a vivir a los bosques
La vida que soñamos por lo general está más cerca de lo que creemos. Porque digamos la verdad la gran mayoría de la gente tiene sueños bastante modestos. Casi nadie sueña con vivir en una casa submarina hecha de vidrios espejados y ver pasar a los pulpos y los tiburones mientras toman el desayuno en la cama. Habrá alguno que sea la escepción pero la regla es que la gente sueña con comodidades alcanzables y posibles, y con seguridades razonables.
Pero, ni siquiera eso.
La vida que anhelamos está ahí al alcance de la mano, pero la mayoría de las veces tiene otros dueños y no podemos comprarla. Podemos verla, sentirla, olerla ahí apenas detrás del Blindex de la vidriera, la nariz contra el vidrio.
Henry David Thoureau fue un escritor y filósofo estadounidense de finales de los mil ochocientos, el gran filósofo de la libertad que, estuvo preso en la tierra de la libertad. (Por negarse a pagar impuestos hay que decirlo.)
Thoureau dio un paso más ayá del q común de los filósofos, como planteó Karl Marx en la Tésis sobre Feurbach, (se pronuncia foyerback y queda muy culto pronunciarlo lindo) la filosofía ya se ocupó bastante de explicar la realidad, ahora se trata de transformarla. (Cito de memoria, no es textual.)
Thoureau pasó a la acción, se fue a vivir a los bosques a la orilla de un lago para "aprender lo que la vida tenía para enseñarle y para dejar de lado todo lo que no fuera vida."
¿Que pasaría si hoy día dejáramos de lado todo lo que no es vida?
Casi no queda algo vivo en nuestras vidas, todo es simbólico, abstracto, virtual, comprado, vendido, alquilado. Lo que comemos no es parte de nuestra vida, nos viene prefabricado y envasado no tenemos ni idea del proceso que lleva su producción. El trabajo que consume la mayor parte de las horas del día y de los años de la vida a los hombres y mujeres, nos es totalmente ajeno, no somos dueños ni del proceso ni del resultado. En el trabajo las personas se sienten fuera de si, su tiempo y por ende su vida le pertenecen a otro, tienen que esperar a salir del trabajo para sentirse en si, para ser libres para comer, beber, dormir, cojer libremente y a gusto. Libertad para todas las actividades animales, hasta la hora de volver a ser esclavizados. Sin embargo se nos dice constantemente que el trabajo y el esfuerzo es el único camino posible.
Thoureau dice "el diablo también trabaja arduamente."
Otros dicen: ¡Cómo será de malo trabajar que para que lo hagas te tienen que pagar!
Pone como ejemplo un hombre que disfruta de caminar por el bosque admirando la naturaleza, este puede ser tomado por un vago, en cambio un hombre que camina por el bosque haciendo planes para talarlo y vender madera es un ciudadano modelo, emprendedor y productivo de la sociedad.
Vivimos bajo el imperio de la "hustle culture"; salir, correrse apenas unos pasos al costado no es fácil, seremos llamados perdedores, vagos, ermitaños, antisociales, parásitos y vaya uno a saber qué cosas más. En cada reunión no faltarán los que pregunten con inocencia o inquisitivamente ¿Cómo puedes vivir sin trabajar? Cómo cuando iba llegando a los treinta años y en cada reunión familiar me preguntaban ¿ Y cuando te vas a casar? Cómo si fuese algo del órden natural como los ciclos de las estaciones verano, otoño, invierno y casarse y tener hijos.
De la filosofía y la vida de Thoureau aprendemos que a veces hay que desobedecer. (Es el autor del ensayo que hoy conocemos como Desobediencia civil) El primer paso es tener una razón para desobedecer, el hombre antes que ciudadano debe ser hombre -dice- y debe regirse no tanto por la ley sino por la justicia.
Para tener una razón hay que pensar; pensar ya es una desobediencia en si mismo, cuando pienso desobedezco a la inercia de mis certezas y mis prejuicios individuales y culturales, sociales, prejuicios de clase y de época. Desobedezco, pienso, me obligo reconocer otras posibilidades. Desobedezco a la pereza, a la facilidad de la costumbre, a la zona de confort de lo establecido, por eso pensar es desobediencia y en este tiempo pensar en revolucionario en si mismo.
Thoureau se fue al bosque, se negó a recibir su diploma de Harvard porque estaba hecho sobre piel de oveja, dijo: dejen qué cada oveja se quede con su propia piel.
En el siglo veintiuno parece ser que el bosque como concepto vuelve a ser la única alternativa posible. Hacernos amigos de la tierra, de nuestro cuerpo, del día y de la noche, involucrarnos en la construcción de nuestras casas, nuestro hábitat, involucrarnos en gestionar algo de lo que vamos a comer, recuperar de la manera que se pueda un poquito de nuestra soberanía individual. En definitiva hay que renacer. Cómo la metáfora de Hesse del pájaro que debe romper el huevo para nacer, tenemos que romper una realidad que nos fue dada ya construida según los planos y los gustos de otros y no nos pertenece, ni nos satisface.
No podemos vivir al interior de un sistema económico de explotación esclavizante y enajenante; y tampoco podemos gastarnos la vida en combatirlo. El tiempo es lo único que tenemos, no podemos seguir regalándolo.
¿Qué podemos hacer entonces? El gesto de desobediencia más radical, rechazo de participar, rechazo de ser cómplice de este fallido.
Alejandro Ovejero | Febrero 2025
miércoles, 5 de febrero de 2025
Heredó | Charles Bukowsky
El viejo de al lado se murió
la semana pasada,
tenía 95 o 96,
no estoy seguro.
Pero ahora yo soy el viejo chocho
del barrio.
Cuando me agacho
a la mañana para recoger
el diario
pienso en ataques cardíacos
o cuando nado en mi
pileta
solo
pienso,
Jesucristo,
van a venir y
me van a encontrar flotando aquí,
boca abajo,
mis 8 gatos sentados en el
borde
lamiéndose y
rascándose.
morirse no es malo,
es esa pequeña transición
de aquí a
allá
lo que es extraño
como apagar de golpe
el interruptor de
la luz.
Ahora soy el viejo chocho
del barrio,
estuve esforzándome en serlo por algún tiempo, pero ahora tengo que hacer algunas nuevas
jugadas:
debo olvidarme de subirme del todo la bragueta, usar pantuflas en vez de mis zapatos, llevar los anteojos colgando de mi cuello,
tirarme pedos sonoros en el supermercado, usar una media de cada color, dar marcha atrás con el auto contra los cubos de basura.
debo acortar mis zancadas, dar pequeños pasitos, empezar a mirar torcido, agachar mi cabeza y preguntar, "¿qué? ¿qué dijiste?"
Tengo que tenerlo listo, encanecer mi cabello,
olvidarme de afeitarme. quiero que me reconozcas cuando me veas: ahora soy el viejo chocho del barrio y no podrás decirme una puta cosa que yo ya no sepa.
¡respeta a tus mayores, nene, y quítate de mi camino!
| CharlesBukowski