Cada dos horas y cuatro minutos una persona en Argentina se suicida.
Por cada uno que lo logra, otros dos lo intentan, fallan y son asistidos por el sistema de salud. El suicidio en los ultimos dos años pasó a ser la principal causa de muerte no natural, desplazando a los accidentes viales al segundo lugar y las muertes dolosas al tercero. Es una catastrofe social. No voy a hablar de politica, pero quiero recordarles que en los años 80 Margaret Tatcher dijo claramente que el Neoliberalismo venia por el alma humana. Cuarenta años despues los resultados no dejan lugar a las dudas. Aislamiento, depresion, ansiedad, crisis de consumos problemáticos de drogas, alcohol y fármacos, todo lo que nos pueda hacer olvidar por un momento la enajenación de la vida regida por la productividad y la auto explotación. Estamos hiper-conectados y a la vez in-comunicados dramaticamente. El futuro es una amenaza y como dice el filósofo Julio Cabrera seguir trayendo niños a este mundo es jugar una ruleta rusa perversa, con la vida de otros. En el siglo XXI no son las creencias religiosas las que agitan las advertencias apocalipticas, es la propia ciencia la que nos pone un plazo. Y pareciera que somos totalmente impotentes para detener la marcha de la maquinaria que nos lleva a todos hacia el precipicio.
Nuestros hermanos se estan quitando la vida, frente a nosotros. Hasta ahora hemos sido indiferentes a todo, porque el neoliberalismo es individualismo,. El sicoanalista y escritor italiano Luigi Zoja dice en su libro: La muerte del prójimo, que el hombre del siglo XXI está sólo mire para donde mire, es un huérfano verticalmente porque Dios ha muerto, y horizontalmente porque el prójimo cercano fue remplazado por una imagen digital en una pantalla.
Permitimos que los viejos sean apaleados cada semana, que los discapacitados sean abandonados a su suerte, vimos con indiferencia como la comida para los que pasan hambre se vencía en algún oscuro ministerio, todo en nombre del individualismo y la libertad. Pero no podemos mirar para otro lado frente a la muerte evitable.
Es una catastrofe humana. Solo queda responder con acciones humanas, les pido a cada uno y cada una, que estemos atentos a las señales, que nunca nos quedemos con la duda, que re- preguntemos, y no nos conformemos con las respuestas automáticas. La personas siempre dán alguna forma de advertencia, a algunos se les ve una sirena sobre la cabeza, pero otros son mas sutiles. Estemos atentos a la gente que tenemos alrededor, sé que cuesta, en esta época donde no hay tiempo para nada y dónde todo son distracciones que duran un minuto, estemos atentos a lo importante.
Y acá estoy si alguno de ustedes tiene algo que lo preocupa de lo que quiera, o necesite hablar.
Un abrazo para todas y todos.
Alejandro Ovejero 19 de Diciembre 2025
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