El fallo desfavorable para Argentina en el
litigio con los “fondos buitres” es un castigo a la heterodoxia.
Argentina salio de la crisis que alcanzo
su punto máximo en 2001 dejando de lado las recetas del aparato financiero, de
los organismos internacionales de crédito, de la Reserva Federal de USA. Eso no
es gratuito.
No es casual tampoco que la negativa a tratar el caso, por parte de la corte suprema de Estados Unidos dejando firme el fallo de Primer Instancia llega justo en el
momento en que Argentina es invitada a la reunión de los países BRICS. Los países
que más han crecido fuera de la ortodoxia del libre cambismo del Imperio Británico
y Wall Street. Menudos socios para la Argentina. Brasil ,
Rusia, India, China y Sudafrica. Justamente dos de estos países China y Rusia son el
objetivo militar de Estados Unidos y Gran Bretaña, detrás de las amenazas
reiteradas contra Siria e Irán. Para Obama y la Reina de Inglaterra, la única
forma de evitar el desplome de la economía occidental dolarizada es destruir a
los países que se perfilan como nuevas potencias mundiales.
Estamos en Peligro Argentina.
Ellos quieren que Argentina se caiga.
Porque como están las cosas Argentina es un mal ejemplo para el mundo, un
ejemplo de soberanía política y económica intolerable para el poder sionista de
las finanzas globales.
Estamos en Peligro, un peligro muy real,
palpable. Este es un tipo de peligro distinto al que sufre el pueblo iraní, a
nosotros no nos amenazan las bombas, ni los drones, ni las maniobras de los
submarinos frente a mar del plata (para hacer un ejercicio de nuestra capacidad
de asombro y de absurdo tomar un mapa mundial identificar el estrecho de Ormuz
en el Golfo Pérsico y preguntarse ¿Que demonios tiene que hacer una flota marítima
de Estados unidos haciendo sus entrenamientos ahí? O ¿Que pasaría si Irán lleva
sus barcos a hacer ensayos armados frente a las playas de Miami? ), Nos
amenazan con la bancarrota NO de la economía real, de la producción, la
industria y el consumo nacional, sino la bancarrota por artilugios técnicos,
por interpretaciones intencionadas de las normas. Eso es el nuevo orden
mundial, imponiendo sus condiciones.
Estados Unidos en cambio esta en
bancarrota real, el dólar no tiene ningún respaldo mas que un arsenal militar
sin igual, la deuda publica del país es imposible de pagar aun para el supuesto
país mas rico del mundo, la pobreza del desempleo y el descontento avanzan en
el escenario domestico. En ese contexto se prepara para los próximos meses el
golpe de efecto del gobierno de Obama para la “paz mundial”
La confiscación de armas del pueblo
estadounidense. Proyecto de larga historia que una mente enferma no tiene
inconvenientes en ejecutar, porque me imagino que no todo el pueblo estará
dispuesto a entregar sus armas, y en legitimo derecho como dice la segunda
enmienda de la constitución de USA
Amendment II
A
well regulated Militia, being necessary to the security of a free State , the right of the people to keep
and bear Arms, shall not be infringed.
Larga campaña basada ¿Cuando no? En el
miedo, cada vez que un loco suelto (o no tanto, habría que investigar por
ejemplo los programas de control mental, de la CIA , como MKUltra, para saber si son loquitos
sueltos) cada vez que uno de estos agarraba sus armas y se metía a un colegio o
a un centro comercial y mataba a varios, enseguida los medios re encendían la
campaña en contra de la libertad de armas de los estadounidenses. Y salía
Michael Moore con su película sobre Columbine, analizando y bastante bien las
consecuencias, sin tocar ni una sola de las causas. Las armas en si no son ni
buenas ni malas.
Incluso han servido durante mucho tiempo
para evitar la confrontación mundial directa, la paridad de armamento, el
balance de fuerzas es un elemento de disuasión bastante convincente. A no ser
que uno sea un demente.
Asimismo en la Republica el pueblo
armado es garante que su gobierno no se va a transformar en una tiranía.
En Libia Kadafi en sus últimos meses de
gobierno (y de vida) estaba hablando de una nueva moneda de intercambio de oro
que reemplazaría al dólar en su caso en el mercado internacional del petróleo.
Esa idea le costo el gobierno y la cabeza. Ya lo sabemos, y si no lo sabemos es
tiempo de empezar a investigar por propia cuenta, el ultimo discurso de Kadafi
en las Naciones unidas es una clase magistral, no tiene nada que ver con la
imagen demonizada que nos hacen tragar los medios masivos de difusión. Incluso el lenguaje y el discurso de Putin
resultan mesurados y reflexivos, llenos de sentido común, de respeto a las
naciones y los pueblos. Lejos del fanatismo del premio Nóbel de la paz Obama
que admite que en algún momento va a tomar medidas contra Irán y que no dudaría
en usar armas nucleares. Obama es un sicopata,
quizás piense que se trata nada mas que de un jueguito de video, donde
se aprieta el botoncito y en la pantalla el enemigo explota por el aire sin
ensuciarse las manos. Pero es Gente, hombres mujeres, niños, animales, toda una
cultura, un pueblo acostumbrado a sufrir y esperar la mirada compasiva de Ala.
Eso nos lleva un paso más allá en la
sicopatia de este enfermo, y de la monarquía británica que lo inspira: no les
importa la gente. Para ellos sobra gente en el mundo.
Van a matar dos pájaros de un tiro.
Corremos serio peligro por estos días.
Argentina tiene enemigos poderosos y peligrosos aun más en su decadencia,
porque saben que se hunden.
Incluso analizando a cosa hecha las
provocaciones de Inglaterra en Malvinas durante 2010 y 2011 con la militarización,
las licencias de pesca y petróleo, las maniobras del príncipe heredero en las
islas, todo parece ahora claramente orientado a que Argentina reaccione de
forma agresiva, detrás de lo cual hubiese llegado el castigo ejemplar de parte
del Imperio.
Mientras tanto puertas adentro, seguimos
divididos, y toda cuestión, incluso esta de un enemigo exterior visible, de
ocupación imperial, o usurario, es usada para dividir a la sociedad, la
oposición corta de vista sigue (no creyendo porque nadie en su sano juicio
puede creer eso) sino pregonando que la culpa de todo es de Cristina.
Mientras no podamos distinguir al rival,
tenemos la mitad de la batalla perdida.